Desnuda, te.
Esta vez me desnudo. Esta vez me vuelvo yo. Esta vez no quiero entenderlo todo. Esta vez me siento orgullosa de ser. Esta vez bailo mi vida, la mía. Esta vez abrazo, sin prejuicios, lo que me remueve e inspira, pero sobre todo lo que me levanta y me mantiene aquí. Esta vez escribo sin corregir, sin releer, sin intentar que todo el mundo me entienda, porqué entiendo que no es para nadie que no lo quiera entender. Esta vez me sigo.
Que, si todo tiene un precio, y quizás sí, ¿no sientes haberlo pagado ya? Pesa, demasiado... Y ya no soplo dientes de león y espero a que pase, y sí, siempre se puede más, pero es que hay más de lo que se ve y más de lo que decimos, aunque yo digo mucho… pero eso es ser. Y yo soy. Soy la que sueña desde siempre y actúa desde poco, la que siempre tiene miedo, pero sigue a pesar de él, la que aprende a aceptar que no todo es perfecto, y que, por eso, está bien.
No hay reglas, ni normas, ni patrones, más que aquellos que nacen de lo que sientes, de lo que sientes, no de lo que crees, que ya está bien de juzgar, te. Haz de tu mundo un lugar mejor, y lo compartes, o no, con quien te lo reciba, o no, para que desaprendas lo que necesites, lo que te vayas pidiendo, pero no te dejes sola, que no te juzgamos, a veces, pero eso no debe importarte. Tu solo desnúdate de lo que no eres tú, eso te hará libre.
Has llegado en tu tronco de madera que flotaba rio abajo, cansada, con frío y sin encontrar, te. Y por ahora sigues agarrada, sabiendo que no es tu lugar, ya no, viviendo por la inercia, esperando hacer pie, tu propio pie, o esperando encontrar una rama que te ayude a soltarte. Y ahora que sabes que lo quieres, seguro que llega, porqué bajo el agua mueves los pies, que sé que no todo se ve, así que sigue adelante, que nadie más es tu. Te quitarás la ropa mojada, porque te sobra y te sentirás libre y conectada, para siempre. Todo llega si quieres, solo, sigue moviendo los pies.
Esta vez me reconecto conmigo. Esta vez soy valiente porque quiero. Esta vez Soy.
Y ahora valiente, ¿te atreves a ser tú?