Diciembre no es el final
Cuando parece que todo se acaba, cuando hay que apretar para conseguir alguno de los propósitos, cuando nos desconectamos de todo lo vivido para intentar vivir lo que habíamos planeado.
Prisas por llegar a ningún sitio, por cumplir expectativas impuestas.
Las compras, las cenas, la ropa, los regalos, los propósitos, los mensajes, la familia, las tradiciones, las obligaciones, las luces que lo decoran todo… y, en medio de todo ese huracán:
Tú
Que te pierdes una parte del ciclo por estar ajen@ a ti mism@, por aceptar lo que toca hacer, por buscar complacer a nadie, por poner tu foco en el castigo de lo no conseguido y abandonar la gratitud de lo vivido y lo aprendido.
Es momento de cerrar, y sí, quizás se acaba algo, pero este año se puede acabar lo que tú quieras.
¿Por qué este diciembre no te sales de lo establecido?
¿Por qué no lo utilizas para estar contigo?
¿Por qué no abrazas lo vivido y lo agradeces?
¿Por qué no lo aprovechas para soltar aquí y ahora aquello que no te quieres llevar a 2022?
¿Por qué no te saltas las convenciones y celebras lo que te apetezca, con quien te apetezca, donde te apetezca, como te apetezca?
¿Por qué no aprovechas este final para que sea tu principio?
¿Por qué no haces algo con todo lo que estás viviendo?
¿Por qué no aprovechas simplemente para parar, mirar atrás y aceptar cómo estás?
Para mi Diciembre es el final de un ciclo continuo que continuará en Enero, y aunque me gusta dedicar tiempo a hacer balance, ya no analizar lo conseguido, ahora solo agradezco el aprendizaje y lo bonito que tengo, me despido de todo lo que quiero que se quede en este año que acaba y me felicito por todo a lo que me he atrevido, estuviera o no en mis propósitos, porque entiendo que la Patri de hace 12 meses, era otra Patri, y los propósitos han ido cambiando como yo, han ido apareciendo y han ido creando la realidad que me ha traído hasta aquí.
Para mí, Diciembre es hogar, es tiempo de planificar, de ordenar dentro y fuera de mi. Diciembre es abrigo y despedida, es manifestación y gratitud.
Este Diciembre es un buen momento, como cualquier otro, para regalar(te) tiempo, para dar(te) amor, para agradecer(te) lo bonito de la vida. Es un buen momento para parar y estar contigo, para mirArte y sonreírte por lo mucho que has vivido este año, es tiempo de abrazArte por lo que estás haciendo bien, porque sí, lo estás haciendo lo mejor que sabes.
¿Y para ti, que es Diciembre?
Te leo.