Ganar dinero es fácil

 
IMG_8762.jpg
 

Lo difícil es:

  • Permitirte hacerlo.

  • Ser jodidamente Valiente.

  • Desaprenderlo casi todo.

  • Volverlo a aprender.

  • Ser creativa con tu trabajo y con tu vida.

  • Sentirte merecedora.

  • Inventarte la forma de ofrecerte al mundo.

  • Aceptar tus talentos.

  • Amar tus debilidades.

  • Conocerte.

  • Darte bombo.

  • Mostrarte real, las caretas no se sostienen.

  • Integrar el emprendimiento con el resto de tu vida.

  • Cultivar la disciplina.

  • No aborrecer la disciplina.

  • Aprender sola a encajar los fracasos.

  • Aprender sola a tener éxito.

  • Volverte a levantar al día siguiente para seguir.

  • Planificar estrategias.

  • Entender que tienes que tener estrategias.

  • Soltar la utopía del emprendimiento.

  • Sentir terror por no llegar a todo.

  • Organizarte muy bien.

  • Ponerte horarios.

  • Creer en ti, incluso cuando nadie cree.

  • Escribir hasta cuando la inspiración te ignora.

  • No dejar de formarte a pesar de tu síndrome del impostor.

  • Invertir en tu negocio.

  • Invertir en ti.

  • Convertirte en una buena profesional sin jefa que te abale.

  • Tomar todas las decisiones.

  • Aceptar el orden como tu legítimo compañero de vida.

  • Ponerte delante de ti misma a cada nuevo paso.

  • Encajar las bofetadas del ego.

  • Saber decir “sí”

  • Saber decir “NO”

  • No bajar la guardia.

  • Ser humilde para empezar.

  • Ser humilde para triunfar.

  • Acordarte de parar.

  • Permitirte fallar dos miércoles seguidos a tu newsletter.

  • Trabajar para tres clientes como lo harías para mil.

  • Seguir con el resto de tu vida.

  • Agarrarte a ti, cuando todo se tambalea.

  • Vivir en la incertidumbre.

  • Trabajar sola.

  • Darlo todo siempre.

  • Perdonarte los errores y aprender de ellos.

  • Pedir ayuda.

  • Ofrecer tu trabajo.

  • Ser creadora, revisora, tomadora de decisiones.

  • Poner valor a tu talento.

  • Poner precio a tu trabajo.

  • Que no te depriman los regateos.

  • Saber rodearte de quien comparta o acepte tus inquietudes.

  • Amar tu Arte con sinceridad y humildad.

  • Aceptar que no le gustas a todo el mundo.

Emprender es fácil, lo difícil es ser emprendedora.

No lo cambio por nada, este es el estilo de vida que lucho y defiendo cada día, no quiero otra forma de aportar valor al mundo, pero es un camino difícil, así que, la próxima vez que des por hecho mi “buena vida” o la de tiempo libre que tengo para ocuparme de lo que sea que nos acontece, recuerda dos cosas:

La lista incompleta de mas arriba con la que lidio a diario, y que, si te gusta mi estilo de vida, tú también puedes hacerlo. Solo tienes que tomar la decisión. Yo, te apoyo.

Querid@ emprendedor@, lo estás haciendo bien.

 

Sigue.

Anterior
Anterior

Bailo Sola

Siguiente
Siguiente

Te Veo